Ya designado Zapata como
General en Jolalpan, los revolucionarios caminaron bajo la luz de la luna
pasaron por Tlaucingo continuaron para Teotlalco, andaban buscando armas,
machetes, caballos y más gente. Después, de unas horas de camino llegaron a
Axochiapan, era la noche del 25 de marzo de 1911, en Axochiapan todos eran
partidarios de la Revolución; por eso el pueblo les dio una buena acogida, las
campanas de la iglesia repicaban, los cohetones tronaban en el oscuro cielo, la
banda de música repetía sus melodías y todo estaba cubierto de griterío.
-¡VIVA LA REVOLUCIÓN!-
gritaba la gente -¡VIVA!-
Al llegar al centro del
pueblo los recibió el Presidente Municipal y estuvieron platicando un rato,
hasta que los interrumpió un niño.
Señor general, me mandó el
señor cura para que vaya a verlo por favor.
¿Y para qué me quiere el
señor cura?
No sé, nada más me dijo que
le dijera eso.
Al terminar de platicar con
el presidente municipal. Zapata fue a ver al Cura, quien lo esperaba en la
entrada de la Parroquia San Pablo Apóstol, allí el cura lo recibió cordialmente
y le dijo.
-Señor general, la causa por lo que lo mandé a llamar es para decirle que yo
simpatizo con la Revolución, porque he visto los sufrimientos de los humildes y
libertarlos es una obra humanitaria, digna de enaltecimiento, y tengo la
certeza de que triunfará la revolución porque es sacrosanta.
Zapata emocionado le
respondió:
Yo he leído algo de
historia, señor Cura, y sé que toda esta tierra de México era de nuestros
antepasados. Por eso queremos recuperarlas porque las necesitamos para sembrar
nuestras milpas.
El cura condujo, entonces, a Zapata al corral de la parroquia, en donde le
mostró un soberbio caballo retinto de magnífica estampa. Y enseguida continuó
diciéndole:
-General, quiero contribuir
con el triunfo de la Revolución por eso le ruego a usted que acepte que le
regale mi caballo.-
Zapata estaba sorprendido
pues no se esperaba encontrar un Cura tan liberal y con ideas tan avanzadas.
Los dos continuaron conversando y es muy probable que el Cura de Axochiapan
haya influido en Zapata con sus ideas de libertad y Justicia.
A la mañana siguiente,
cuando estaba por salir el Sol, los zapatistas levantaron su campamento en
Axochiapan y se dirigieron hacia los cerros del sur. Zapata iba montando el
hermoso caballo retinto que le regaló el cura.
Y sobre el Cura Prisciliano
Espíritu, lo que les puedo contar es que al transcurrir dos años, exactamente
el 18 de noviembre de 1913, fue apresado junto a otras 26 personas. A todas las
acusarían de ser cómplices de los zapatistas que incendiaron los cañales de la
Hacienda de San Ignacio (que hoy se llama Marcelino Rodríguez).
El Cura fue juzgado y
posteriormente liberado, después fue removido al curato de Iztacalco, en el
estado de México, en donde murió enfermo, pobre y solo en 1915.
Es probable que el Tecuan o
Jaguar fuera el nagual del Dios de la
lluvia y de la Fertilidad para los olmecas, y que también lo fuera para los aztecas o mexicas, ya
que el Dios de la Lluvia “Tlaloc” tenía características humano-felinas.
Para comprender esto primero debemos saber dos cosas sobre los naguales:
1.-Que los naguales para los
pueblos mesoamericanos eran sacerdotes sabios que se creía que podían predecir
el futuro, que podían atraer las lluvias, y que en las noches podían convertirse en
animales, además de que eran intermediarios de los Dioses con los humanos.
2.-Que cuando llegaron los
“cristianos” acusaron a los naguales de ser personas “demoniacas”, y a sus
dioses de ser “Ídolos” falsos.
Pero hasta antes de que
llegaran los españoles, en la religión mesoamericana existían unos Sacerdotes o Naguales llamados “Tecuan nahualli”, en plural: “Tecuan
Nahuallique”, los llamaban así porque estos sacerdotes preferían transformarse en fieras,
es decir en jaguares o pumas, y
abundaban en la huaxteca y en tierra caliente (los actuales estados de Morelos,
Guerrero, Michoacán, un poco Edomex).
Es por eso que cuando los
nativos veían a un Jaguar o un Puma en
el cerro, lo respetaban pues aparte de temible, el Jaguar podía ser el nagual
de un sacerdote poderoso, o tal vez podía ser el nagual de un dios, como
Tezcatlipoca, el Dios lisiado con una franja negra en el rostro quien solía transformarse en Jaguar puesto que
era un hechicero nocturno.
Ahora bien, probablemente los
mesoamericanos realizaban danzas y rituales en las que se simulaba un sacrificio del Jaguar Nagual para pedir las “lluvias”, y estas danzas prehispánicas son
las antecedentes de las actuales danzas de cacerías de Jaguares, entre las que
se encuentra la Danza del Tecuan, que
tiene elementos muy modernos.
Pero indudablemente estas
danzas descienden de otras danzas más antiguas hasta remontarnos a la época
prehispánica, ya que claramente podemos
observar que la Danza del Tecuan actual es una adaptación de una Danza más
antigua, tal vez la Danza de los Zoyacapoteros ya extinta o tal vez proviene de
la Danza de los Chilolos de Juxtlahuaca que tienen rasgos de mayor antigüedad que la danza del
Tecuan o incluso puede derivarse de la
Danza de los Tlacololeros,
Esto debido a que la Danza de los Tlacololeros tiene elementos más antiguos, por ejemplo, en
esta danza se representa la cacería de un Jaguar que se come los sembradíos de los campesinos,
algo que en nuestra mentalidad occidental nos parece inverosímil
ya que los Jaguares son carnívoros no son herbívoros, pero este
pensamiento si es explicable bajo otra manera de entender el mundo.
Por ejemplo, actualmente los pobladores de Zitlala y
Acatlan, Guerrero realizan la danza y peleas de Tecuanis, porque creen que así
habrá un mejor temporal y cuentan una
leyenda que sostiene esta creencia, y dice así:
“hace mucho tiempo había dos gobernantes en sus pueblos, una era una
mujer llamada Citlalli y otro era un hombre llamado Acatl, ambos se
transformaron en “Jaguares Naguales”
para robarle las semillas a
Tláloc que se encontraba en un cerro protegido por hormigas gigantes y
por los tlaloques.
En ese tiempo Tláloc estaba molesto con los humanos
y no quería enviarles la lluvia y tampoco darles las semillas para que nacieran
las plantas, así que aunque los “Jaguares Naguales” lograron robar las semillas
a Tlaloc, esté los descubrió a tiempo y como castigo, los convirtió de manera
permanente en Jaguares, y después con rayos y lluvia hizo que se desplomaran
del cerro, y al caer hasta abajo, los Jaguares regaron las semillas que iban a entregar a los
humanos, entonces molestos y culpándose
mutuamente del fracaso de la misión los Jaguares naguales
empezaron a pelearse ferozmente y empezaron a sangrar mucho.
Los humanos mientras tanto, observaban atentamente
la pelea y al notar que llovía y
brotaban las plantas, creyeron que se debía a la pelea de los “Jaguares Naguales”
y a la sangre que brotaba de ellos, entonces empezaron a imitarlos, y de esta
manera año con año cuando se acerca la temporada de lluvias, se disfrazan de
jaguares y realizan peleas, puesto que creen que esto agrada a Tláloc, y entre
más sangre haya más lluvia habrá en sus
tierras.
Es decir, la
creencia de que el “Tecuani” o “Jaguar” es el nagual de un gobernante, sacerdote
o Dios que se sacrifica para que llueva concuerda con
el ritual de las Peleas de Tecuanis de Zitlala y Acatlan Guerrero, y también concuerda con la Danza de los
tlacololeros, ya que en esta danza, los danzantes representan a sembradores y a
fenómenos naturales relacionados con la siembra, por ejemplo, los personajes que participan
son el
“El
Maizo”, cuyo nombre podría derivar de la palabra “Maíz”, este es el personaje
de mayor jerarquía en la danza y es quién mata al Jaguar o Tecuani; y también
es el que da las órdenes a su asistente
llamado “ El Salvador” quien las trasmite a los demás personajes. “El
Salvador” es el segundo en jerarquía después del Maizo, él es el único que se
dirige al Maizo y transmite las indicaciones y órdenes de este al
“Tlacololero”. También participan:
·“El Tapachero”. Es el que después de
sembrar tapa la tierra.
·“El Tecorralero”. Es el encargado de
hacer los corrales de piedra
·“El Teyolero”. Es quién arrima la piedra
para que el Tecorralero construya el tecorral.
·“El Jitomatero”. Es el sembrador de
jitomate, o puede representar a dicha
planta.
·“El Chile Verde”. Es el sembrador de
chile verde, o puede representar a dicha planta.
· “El Ventarrón”. Representa al viento que trae
las lluvias.
· “El Rayo Seco”. Representa al rayo que precede
a la lluvia.
·“El Colmenero”. Es el que recoge la miel
de las colmenas.
·“El Frijolero” Es el sembrador de
frijol o puede representar a dicha
planta.
· “La Maravilla”. Este personaje representa a la
perra que acompaña al "Tlacololero" para seguir el rastro del Jaguar.
·“El Tecuani”. Es el Jaguar que se come las cosechas de los
campesinos.
Todos estos personajes bailan para que
haya buena cosecha, como podemos observar
tenemos la tierra, representada por el “Tlacololero”, tenemos los
trabajadores de la tierra representados por el “Tecorralero” tenemos los
fenómenos naturales que atraen la lluvia como “El ventarrón” o el “Rayo Seco”,
tenemos incluso los vegetales que vamos a sembrar como “El Frijolero”, “El Jitomatero”, “El Chile
Verde”, es decir todo está casi perfecto para tener una buena siembra, solo falta el personaje principal
“El agua”.
Y así como nos falta el personaje
principal nos sobra un personaje que
curiosamente es el personaje central de la Danza, me refiero al “Tecuani o
Jaguar”.
Así que no es muy descabellado creer que
el Jaguar de los Tlacololeros representa a la lluvia., porque si el Jaguar no
es la lluvia, entonces no queda claro su participación en esta Danza, ya que
los Jaguares no comen sembradíos comen
carne. Es decir el Jaguar no es herbívoro es carnívoro.
Entonces, si sabemos que la Danza de los
Tlacololeros es para pedir una buena cosecha, pero ¿qué papel juega el “Tecuani” o Jaguar en esta danza?
Al parecer, los investigadores sobre este
tema aún no tienen una respuesta convincente, yo sugiero una, que tomemos en
cuenta lo que dice la leyenda de Zitlala sobre la relación “SACRIFICIO DEL “JAGUAR
NAGUAL” = LLUVIAS = BUENAS COSECHAS”. Ya
que, si notamos que falta el personaje que representa a la lluvia en una Danza
para pedir buena cosecha, y notamos que el Jaguar no parece tener ninguna
función en las siembras, entonces ¿porque no creer que el Jaguar es el
representante de “la lluvia” en la Danza de los Tlacololeros? ya que de la misma manera que las lluvias son
la parte esencial para la buena siembra, también el Jaguar es el personaje
esencial de la Danza de los Tlacololeros, y si el Jaguar es sacrificado, en una
danza que pide buena siembras esto coincide
con las crónicas de los primeros frailes que llegaron a Mesoamérica que
mencionaban que los sacerdotes naguales
se extraían sangre para ofrendarla a sus dioses, y además cuando los nativos hacían sacrificios humanos,
realizaban un ritual, en el cual y el sacrificado durante un tiempo era vestido
como algún Dios y así participaba en una Danza, ya que se creía que era la
personificación del Dios.
Además, el Sacrificio de los Dioses no era
nada ajeno para los mesoamericanos, incluso existe una leyenda sobre la creación del mundo que dice
que Tezcatlipoca, el Dios más poderoso de todos, se cortó su propio píe para arrojarlo al mar
como carnada y tender una emboscada a Cipactli un poderoso y gigantesco monstruo
marino, y así Tezcatlipoca auxiliado por su hermano Quetzalcóatl, pudieron
eliminar a Cipactli y crear el mundo.
Para finalizar, quiero
mencionar que uno de los sacerdotes naguales
que sobrevivió a la conquista española fue Martin Ocelotl, originario de Chinantla, era un tecuan nagual
muy influyente por eso fue juzgado por
la inquisición y desterrado a España pero desapareció en el camino.