Sabotajes zapatistas en el río del muerto.
Por Óscar Cortés Palma
Después
de asumir la jefatura de las fuerzas maderistas en Jolalpan[1]. Emiliano
Zapata y los rebeldes se posicionaron en la región sur oriente de Morelos, por donde
se encuentran las haciendas de Tenango y de santa Clara. Merodeaban Axochiapan,
Tetelilla, Tepexco, Tlayca, Jonacatepec, Chietla, Atencingo, Izucar de
Matamoros[2], Jolalpan[3].
Destruyeron el Puente del Muerto y se posicionaron en Tzicatlán[4].
El
río del muerto fue escenario de sabotajes zapatistas durante la revolución
mexicana. El importante puente del muerto unía los estados de Puebla y Morelos.
Fue reparado por las tropas del gobierno varias veces[5].
Se consideraba de interés repararlo porque permitía reanudar el tráfico en la
región y favorecer los movimientos militares[6]. Como
mencionó el periódico, El Diario:
El tráfico de Jojutla a Puebla está interrumpido en
Axochiapan, pues el único punto en donde la vía del tren interoceánico ha
sufrido graves averías por los zapatistas, es a unos tres kilómetros al sur de
la estación de Axochiapan, en donde quedó destruido el importante puente del
muerto, desde hace muchas semanas. Para reconstruir este puente se necesitaría
cuatros días si trabajan cuarenta hombres, pudiéndose hacerlo en menos tiempo
si se emplean más brazos[7].
En
otro periódico, El País, Antono Dávalos Cortina criticaban el comportamiento
irresoluto de las autoridades[8]:
"¿Cuándo comenzará la campaña enérgica? Todos nos
preguntamos. [...] Desde hace tres días Emiliano Zapata se acercó al puente del
muerto, donde hay una guarnición federal, y no hubo combate. Es tesis general
que a los bandoleros se les guarda todo género de miramientos; y ciertamente no
es ya la dulzura la que cabe emplear en las presentes circunstancias. Repetiré
en esta ocasión la frase de lerdo de Tejada: "Ahora o nunca". Si el
señor general Díaz pudo mantener a la nación en
orden, fue debido a medidas muy enérgicas.[...]¡Atila del Sur, rey de
los bandidos, azote de la moral, maldito sean!
Había
muchas bandas de rebeldes en las cercanías de ese distrito, además del Puente
del Muerto, quemaron la estación de tren en Chietla cerca de Atencingo[9]. Se
envió un telegrama de la estación del ferrocarril de Axochiapan[10],
que logró reanudar su comunicación telegráfica, solicitando a Cuautla un tren
militar con soldados en auxilio de san Miguel Ixtlilco porque se libraba un
fuerte combate allí. Mientras más al sur, el periódico El Diario informó[11]:
"Hace muchas semanas que los hombres del
"tuerto" Morales ocupan la región de Axochiapan a Atencingo, quedando
por tal motivo suspendido el tráfico del ferrocarril interoceánico entre
aquellos lugares, pues los bandoleros cometen innumerables depredaciones y
varias veces han arrancado los rieles de la extensión que abarca el famoso
"puente del muerto" la estructura de más importancia del ferrocarril
interoceánico y escena de innumerables asaltos a los trenes.
[...] los federales han enviado refuerzos para los
destacamentos de aquellos parajes, los cuales han hecho numerosas exploraciones
en busca del enemigo. [...] una de las columnas [...] topó con los zapatistas
en gran fuerza, en dicho pueblo (san Miguel Ixtlilco), que es una de sus
madrigueras más famosas y de suma importancia estratégica por su situación
entre Axochiapan, Estado de Morelos y Tepalcingo (Atencingo), Estado de Puebla.
Los vecinos de las cercanas poblaciones de Teotlalco y
Zicatlán (especialmente este último) son zapatistas y proporcionan toda clase
de ayuda a los bandoleros.
Ante
esta situación, el general gobiernista Robles envió fuertes escoltas de tropas
delante de los obreros para despejar el camino en el río del muerto, y
restaurar el servicio de trenes. Pusieron destacamentos de soldados por toda la
extensión de la línea férrea para asegurarla contra nuevos perjuicios. Y ocurrió
un terrible combate[12]
como mencionó el periódico El imparcial:
En ese lugar existía un puente que hace algunos meses
destruyeron los zapatistas, y cuya reconstrucción no se había ordenado por
temor de que fuera nuevamente destruido; pero en vista de que en estos momentos
hay gestiones de paz cerca de los rebeldes, se creyó oportuna la reconstrucción
del puente, y se dispuso que varios operarios acompañados de cien hombres los
batallones 20o y 34o fuesen a emprender los trabajo.
Cuando las cuadrillas de reparación llegaron al punto
indicado, vieron que más de mil jinetes estaban en ese sitio en actitud
agresiva; pero ninguno de los federales hizo fuego pues llevaban instrucciones terminantes
del Cuartel General de no disparar ni un sólo cartucho precisamente porque como
he dicho antes hay actualmente arreglos de paz con los hombres de Zapata.
Pero los jinetes, que por lo visto no entienden de
negociaciones, dispararon sobre los trabajadores y obligaron a los cien
soldados a responder el fuego, trabándose un combate de cuatro horas que
resultó con la muerte de ocho zapatistas y de un federal. Los rebeldes huyeron,
dejando en el campo varios heridos.
Este encuentro impidió en lo absoluto las reparaciones
proyectadas, y el Puente del Muerto ha quedado en el mismo estado de
destrucción, por lo que el tráfico de Puebla a Matamoros sólo se hace hasta
Atencingo.
El
puente del muerto en la línea ferroviaria entre Puebla y Morelos permanecía en
una condición de ruinas. La brigadas de reparación se había asustado debido a
las amenazas zapatistas para que no continuaran trabajando[13]. Cuando
al fin fue reparado el puente del muerto[14], las
columnas de la tropa federal del general Gaudencio de la Llave que se
encontraban en Atencingo abordaron los trenes y marcharon en persecución de los
zapatistas[15].
Fallaba
la comunicación con Cuautla, no podían comunicarse a tiempo y sincronizarse, cuando
llegaban al rio ya habían escapado los guerrilleros. En tanto el general gobiernista
Javier Rojas se mantenía en Atencingo, otra columna de ciento cincuenta federales,
por sorpresa, alcanzaron a 200 zapatistas en el puente del muerto, los
derrotaron. Quedaron en el campo de combate quince zapatistas y dos federales
fueron heridos de gravedad[16]. Es
entonces cuando el general gobiernista Javier Rojas viajó de Atencingo a la
ciudad de Puebla a presumir un fuerte contingente de tropas que ascendía a
cerca de cuatro cientos hombres[17].
Parecía que el gobierno golpista de Victoriano Huerta ganaría, sin embargo al
año siguiente perdió la guerra.
Característica
geográfica de la región y propuesta.
El
rio amatzinac, viene desde el volcán Popocatépetl surca el municipio de
Axochiapan, desde Marcelino Rodríguez, Atlacahualoya, Tlalayo hasta Tlancualpican.
Y como el presidente electo Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno
declarará el 2019 como año oficial del líder revolucionario Emiliano Zapata en
el país, en recuerdo de los 100 años de su aniversario luctuoso. Se le
propondrá la preservación y restauración del río amatzinac como zona natural
estatal protegida. Pues en uno de sus parajes, el puente del muerto, hubo
combates y sabotajes durante la revolución mexicana.
También
propondremos colocar en dicho lugar, aprovechando que es la entrada al estado
de Morelos por Puebla un arco que diga: <<<Bienvenidos al estado de
Morelos. Tierra de la resistencia zapatista>>>.
Este
arco junto con el castillito-guarnición federal, el puente del ferrocarril y
río del muerto-Amatzinac que se encuentran en el mismo sitio integraran parte
de ese parque natural protegido zapatista para recordar la historia
revolucionaria de los pueblos de Morelos.
Texto: Óscar Cortés Palma
Correo:
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