El terremoto y el convento que se cayó
Por Óscar Cortés Palma
Los antepasados eran muy supersticiosos
con los tecolotes creían en el dicho <cuando tecolote canta indio muere>
por eso idolatraban al ser mitológico tlacatecolotl (hombre buho). Cuatro de los embajadores de tlakatecolotl, conocidos como tlacamitlan
(embajadores del lugar de los muertos)
visitaban Chilapa, Copalillo, Olinalá, Zitlala, Acatlán, Tlalcozauhtitlan,
Teotlalco y otras comunidades cercanas. Llegaban, recogían plumas, copal,
algunos animales para sacrificarlos y los llevaban a su ídolo tlacatecolotl
situado en la cima del cerro Quauhnazcatitián por Olinalá.
Cuando llegaron los frailes a la
comarca notaron las alegres fiestas llenas de bailes de los indios a sus
ídolos. Así lo evidencia fray Jorge de
Ávila en su visita a Yecapixtla. En una ocasión, un embajador de tlacatecolotl
visitó al gobernante del pueblo de
Tlacozauhtitlan, cercano a Copalillo, para reprenderlo por cambiarse de
religión, diciéndole que toda la región de Chilapa, Tlapa, Teotlalco,
(probablemente, por su cercanía, la tlalnahua (Axochiapan, Tepalcingo,
Yecapíxtla etcétera) y hasta Tlaxcala lo adoraban.
El gobernante de Tlacozauhtitlan se
negó a adorar a Tlacatecolotl, encerró al embajador y dio aviso a fray Coruña,
prior de Chilapa. Enterado este, que en la región idolatraban a Tlacatecolotl.
Se dirigió aprisa a Olinalá, en donde estaba la mayoría de los idólatras.
Encendió una gran hoguera en la plaza y amenazó a todo el pueblo de quemarlos
vivos sino entregaban a los cuatro embajadores del lugar de los muertos (tlacamitlan).
Pronto les trajeron a los cuatro
embajadores arrepentidos. Subieron el cerro, fray Coruña quebró el ídolo, quemó
sus ofrendas de plumería relucientes. Mandó talar el monte para que los indios
no pudieran esconderse en su espesura. Prohibió que ningún indio subiera el cerro
Quauhnazcatitián.
Un año después, en 1537, trabajaba todo
el pueblo haciendo el camino real a la ciudad de México, construían la iglesia
y el convento de Chilapa. Cuando una india les dijo:
-¿Para qué se cansan tanto? En un año
se caerá todo el edificio según el oráculo de tlacatecolotl -.
El oráculo se hizo famoso. Los indios
se asustaron porque estaban tiernos en la fe. Entonces, fray Coruña mandó a
encerrar a la india. Lo que es admirable es que fue cierto.
El 11 de noviembre de 1537 se cayó el
convento e iglesia de Chilapa de un fortísimo terremoto sin que quedase piedra
sobre piedra. Se cayeron las cercas de las huertas, la cerca del patio. Las
peñas, el caudalosísimo rio Balsas por Tlacazauhtitlan corría lleno de barro
espeso, hecho un cieno, los caimanes huían del rio enlodados buscando
protección. El rio más que agua llevaba lodo.
Pero, ¿Cómo fue posible esto? ¿Cómo
supieron los hechiceros tlacatecolotl cuando temblaría? ¿Acaso es una historia
fantástica? Si es así que ganaban los frailes agustinos al registrarla en su
libro de memorias aprobado por la inquisición española titulado: <<<Crónica de la orden de san
Agustín en Nueva España. Desde el año 1533 hasta el 1592>>> ¿Fue sólo
una coincidencia, o los antiguos tlacatecolotl podían predecir los terremotos?
¿Se perdieron esos conocimientos o nunca los hubo? ¿Cómo pudo caerse el
convento agustino más grande construido
hasta entonces en la Nueva España?
Para tranquilizar a los confusos,
amedrentados y admirados indios los frailes les dijeron:
-“El marinero conoce la tormenta
mucho antes que los navegantes; el labrador el agua que ha de haber a la tarde
[…] el médico hace pronóstico cierto de la enfermedad; y no por eso los
reverenciamos como a dioses; sólo confesamos, que saben más que nosotros; y lo
que más es, que el astrólogo sabe un año antes y muchos años antes si ha de
helar si ha de llover; pues […] como el demonio es tan viejo […] tiene grandes
observaciones; […] Cada día vemos esto en los hombres viejos, que la
experiencia de cien años les ha enseñado cosas, que parecen admirables, y así
lo son las que los demonios dicen.[…] Estos indios han tenido muchas
observaciones […] Los temblores de Chilapa son continuos […] Pudo tener el
demonio observación de este temblor, porque sucede ordinariamente a tal tiempo;
con ocasión de pocas aguas y muchos vientos y de extremada sequedad. Conocería
también que aquel edificio iba falso, porque crecía con mucha prisa y sin
maestro. ¿Qué mucho que adivinase su ruina? Esto un albañil lo hace-".
O sea en pocas palabras los frailes
dijeron que: <Más sabe el diablo por viejo que por diablo>. Pasó el
tiempo, todo cambió, con auxilio de los tecuanes se logró la evangelización de
la comarca, Por eso abundan los tecuanis en las fiestas parroquiales de
Chilapa, Tlapa, Olinalá, Copalillo, Zitlala y Acatlán.
Ojalá algún día sepamos cuando va a
temblar. Hoy, sabemos que Chilapa se encuentra en la zona sísmica más fuerte de
México, por eso los antepasados hechiceros tlakatecolotl más viejos sabían que
iba a temblar y se podía caer el convento en 1537, porque la edad da sabiduría y el convento de Chilapa estaba siendo construido en una zona sísmica.
Hoy sabemos que en el pueblo de Tlalcozauhtitlan se localiza el santuario del murciélago y la zona arqueológica Teopantecuanitlan (lugar de templos de tecuanes) la cual debe su nombre al cerro aledaño. ¿Acaso ese cerro se llamaba antes Quauhnazcatitlán y era el sitio en donde estaba el ídolo tlacatecolotl?
Hoy sabemos que en el pueblo de Tlalcozauhtitlan se localiza el santuario del murciélago y la zona arqueológica Teopantecuanitlan (lugar de templos de tecuanes) la cual debe su nombre al cerro aledaño. ¿Acaso ese cerro se llamaba antes Quauhnazcatitlán y era el sitio en donde estaba el ídolo tlacatecolotl?
BIBLIOGRAFÍA: Juan de Grijalva, Crónica
de la orden de san Agustín en Nueva España. Desde el año 1533 hasta el 1592.
(México: Porrúa, 1985).
Texto: Óscar Cortés Palma
email. oscarcortespalma@gmail.com;
Casa de Cultura Tecuanes organización civil
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