El General zapatista de Axochiapan Joaquín Camaños. ¿Héroe o villano?
Por
Óscar Cortés Palma
Después
de la revolución mexicana el país era un polvorín, sumado a esto, en Axochiapan
muchos pobladores estaban molestos con el Cura del pueblo Elpidio Olvera.
Exactamente no se sabe la molestia de los pobladores, pero debido al clima
hostil en su contra, el Cura decidió retirarse de la iglesia de Axochiapan.
Era el año 1923 el pueblo estaba dividido, unos estaban con el Partido Agrarista y otros con el Partido Cooperativista que dirigía Joaquín Camaños.
Después
regresó un sábado para preparar la misa del domingo, pero fue interceptado por
el Comandante Municipal de Axochiapan el ex zapatista Secundino Onofre, quien
iba acompañado de José G. Jalapa y de otros vecinos axochiapenses, quienes a
través de engaños le quitaron las llaves de la Iglesia, y solo le dejaron las
llaves de su recamara.
Por
eso, el Cura se molestó mucho cuando se dio cuenta que la Iglesia había sido
cerrada por el Comandante Municipal y ex zapatista Secundino Onofre, José G.
Jalapa y sus seguidores.
El
Cura inmediatamente fue a quejarse con una organización llamada “Club
Cuauhtémoc” que estaba integrada por Jesús G. Enríquez, Hermelindo Enríquez,
Cristóbal Sánchez, Raymundo Herrera, Martín Domínguez, Gumesindo Cedillo,
Antonio Cedillo.
Estas
personas al enterarse del problema sobre las llaves de la iglesia fueron a ver
al Presidente Municipal el ex zapatista Félix Corrales para que este apresara a
Secundino Onofre y a José G. Jalapa por quitarle las llaves al Cura.
Pero
el Presidente Municipal les dijo que él no tenía jurisdicción en los asuntos
religiosos de acuerdo al artículo 130 de la Constitución Mexicana, pero que iba
a ser todo lo posible para solucionar amistosamente el conflicto.
No
obstante no se llegó a un acuerdo, y al día siguiente, era un domingo, al medio
día, los integrantes del “Club Cuauhtémoc” Jesús G. Enríquez, Cristóbal
Sánchez, Efrén Meléndez, José Cuate, Rodolfo Aguirre, Gonzalo Navarro,
Hermelindo Enríquez, y acompañados por el ex General zapatista Joaquín Camaño,
se encaminaron envalentonados y armados, a ver al Presidente Municipal de
Axochiapan el ex zapatista Félix Corrales, para que presionaran al Comandante
Municipal el ex zapatista Secundino Onofre y a José G. Jalapa para que les
devolviera las llaves de la Iglesia para oficiar misa y para que los encerrara
a ambos por quitarle las llaves al Cura, y ocurrió la balacera.
Los
periódicos días después dijeron que:
"La
balacera" se debió a diferencias políticas entre los partidarios del
Partido Agrarista que apoyaban a nivel nacional al Presidente de la República
Álvaro Obregón y a su candidato para sucederle Plutarco Elías Calles, contra
una organización llamada "Club Cuauhtémoc" afiliada al Partido
Cooperativista, que apoyaba a nivel nacional a Adolfo de la Huerta para
presidente de la República, pero Adolfo de la Huerta, temiendo que hubiera fraude,
convocó a una rebelión, que fue
derrotada".
Pero
regresando a Axochiapan, es claro que lo que provocó la balacera fue la lucha por el control del municipio.
Pero
también es claro que la balacera de Axochiapan tuvo tintes religiosos, ya que
el problema se solucionaría hasta el año 1929, cuando finalizó la Guerra
Cristera y fue reabierta la Parroquia de Axochiapan. Y el único que fue
castigado por la balacera de Axochiapan fue el Cura Elpidio Olvera ya que se
fue del pueblo, y todos los demás implicados en la balacera ninguno fue
castigado.
Y
aunque no conocemos la versión del Cura, si tenemos la versión de los hechos
del Presidente Municipal el ex zapatista Félix Corrales, quien acusaba al Cura
de Axochiapan de sembrar "el odio y la discordia". Y mencionó que fue
el mediodía del domingo, 2 de septiembre de 1923. Cuando se presentaron Jesús
G. Enríquez, Hermelindo Enríquez, Cristóbal Sánchez, Joaquín Camaños y otros
partidarios del "Club Cuauhtémoc" a la Presidencia Municipal para que
se solucionara el problema de las llaves de la iglesia.
Entonces
un grupo de mujeres dirigidas por Estefanía Enríquez entraron a la Presidencia.
Al
ver esto el Comandante Municipal el ex zapatista Secundino Onofre, que se
encontraba armado en la calle, decidió entrar a la Presidencia municipal,
tratando de amedrentar a los demás con su pistola.
Fue
entonces cuando la señora Estefanía Enríquez ante la actitud amenazadora del Comandante
Municipal de Axochiapan el ex zapatista Secundino Onofre, quien estaba con la
mano en la pistola, se paró enfrente y le dijo:
-¿Compadre
para que está usted poniendo la mano en el puñal?-
Entonces,
el ex General Zapatista Joaquín Camaños, al darse cuenta de eso, le dijo a
Secundino Onofre:
-¡Cuando
yo pongo la mano es para deveras!-
Al
ver esto, el Secretario Municipal se puso enfrente de Joaquín Camaños y de
Jesús G. Enríquez gritando:
-¡Suplico
señores tengan calma!-
Pero
fue en vano, y el ex zapatista Camaños le disparó al Comandante Municipal el ex
zapatista Secundino Onofre, y después comenzaron a disparar todos y ocurrió una
terrible balacera, en la antigua presidencia municipal murieron: Joaquín
Caamaño, Cristóbal Sánchez y Secundino Onofre.
En
las calles cercanas murieron Hermelindo Enríquez, Sixto Saldívar (apodado El
Cabezón), Domingo Montes y Fabián Vázquez (apodado El Bigotes). Los balazos se
escuchaban ya muy entrada la noche.
Y el
Presidente Municipal Félix Corrales tuvo
que ir a caballo a la Estación del Tren
para enviar algunos telegramas solicitando al gobierno del estado que trajera a
los soldados.
En
esa balacera hubo otras 6 personas heridas, entre ellas Jesús G. Enríquez
(quien posteriormente fue diputado local del distrito de Jonacatepec). Otro
herido fue el ex zapatista Víctor Onofre (hijo del Comandante Municipal
Secundino Onofre fallecido en la refriega. Víctor Onofre décadas después sería
Comisariado Ejidal, Síndico Municipal, entre otros cargos)
En
esa balacera también, estaba presente otro ex zapatista apodado "el
pirigüíji" quien resultó ileso.
A
pesar de este trágico suceso el Presidente Municipal Félix Corrales, quien
también había sido zapatista, continuó unos años más siendo un político
influyente en el municipio y le tocó ser encargado de los primeros censos para
la repartición de tierras a los ejidos de Axochiapan en el año de 1927 que
benefició a los pobladores del municipio.
El
Cura Elpidio Olvera fue retirado de la iglesia de Axochiapan, pero continuó
siendo párroco en otros pueblos lejanos durante muchas décadas más, del año
1927 hasta la década de 1960.
Después
de esta balacera se cerró la Iglesia de Axochiapan, durante 6 años, de 1923 a
1929. Y los trámites religiosos de los axochiapenses tenían que hacerse en la
Iglesia de Jonacatepec. Cuando finalizó la Guerra Cristera, fue reabierta la
Iglesia de Axochiapan.
Sobre
el ex General Zapatista Joaquín Camaño, no obstante a su trágica muerte, nació
su leyenda y para el año 1935 ya había nombrado a un pueblo del municipio
Axochiapan, como: Joaquín Camaños, en su honor.
Años
después de este trágico suceso empezó a circular el rumor de que la muerte del
General Joaquìn Camaños había sido planeada por el Gobierno del Estado de
Morelos y ejecutada por su representante Miguel Carrera Peña en complicidad con
el Presidente Municipal y con el Secretario del Ayuntamiento originario del
poblado de Zacualpan de Amilpas.
Pero
aunque la idea de que fue un “Crimen de estado” es muy probable también es muy
probable que los pobladores hayan
inventado este rumor para mantener la unidad interna del pueblo de Axochiapan,
culpando del crimen a agentes externos.
Para
finalizar debo de mencionar que el General Joaquín Camaños tuvo muchos rivales.
Al
grado de que el Ejército Federal Mexicano nunca le reconoció el grado de
General zapatista, puesto que Joaquin Camaños, tal vez por falta de tiempo o
apatía, nunca comprobó su participación
en combates durante la revolución mexicana, como consta en los Archivos de la SEDENA.
Además,
el General Joaquín Camaños fue acusado por algunos axochiapenses de no participar
en combates, de robarse las vías del ferrocarril y al menos un terreno; de
robarse algunas mujeres como constan algunas denuncias en el Archivo General de
la Nación y en el Archivo del Estado de
Morelos y en otros documentos.
Por
lo que no se descarta la idea de que haya sido emboscado por algunos
axochiapenses que estaban molestos con él. Esta idea es sostenida, en el hecho
de que no hubo ningún castigado por su muerte, y en el hecho de que muchos de los que participaron
en la balacera hayan sido ex zapatistas, como el presidente municipal Félix
Corrales y el comandante municipal Secundino Onofre y su hijo Victor Onofre,
entre otros... [1]
© Texto Óscar Cortés Palma. Facebook:
https://www.facebook.com/danzadelostecuanes.
©
Fotos: Gonzalo Díaz Torres
[1]
Valentín López González, Los Compañeros de Zapata. Op.Cit.
AGN:
Cuartel General del Sur, Caja 3/ Exp. 117/ fojas 1/ Año 1914
Dirección
Gral. de Rentas. (142)/ Edo de México/ Caja 248/ Exp. 12 y 19, años 1856 y 1849.
Elsa
Flores Villa. "General Joaquín Camaño. Relato de una emboscada en
Axochiapan" en Crónica Morelense,
memoria de ponencias del Primer Encuentro Estatal de Crónica Popular. Instituto
de Cultura de Morelos. Tlaquiltenango, Morelos. Julio 1996. Primera edición
1998.
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