domingo, 27 de marzo de 2016

LA PASIÓN DE CRISTO EN AXOCHIAPAN

   Fernando Horcasitas cita un documento escrito en náhuatl en el que se menciona que Axochiapan era uno de los poblados en donde se realizaba la representación de la pasión de Cristo (1734) por parte de los agustinos.  A continuación transcribimos el texto de Fernando Horcasitas.[1]

1. El manuscrito original. 2. Comparación con La pasión del Domingo de Ramos. 3. Versión en Preparación
1. En el Archivo Histórico del Museo Nacional de Antropología de México se encuentra una versión de la Pasión de Jesucristo. El texto comienza con el título Pasion Domini Nustri Jesu Xpe Secundu Matheo: Illu Tenpure Dixit Jesus Y Diçipuli Suys. En la primera escena Jesucristo dirige a sus apóstoles que vayan a buscar un asno para su entrada en Jerusalén y la última trata del entierro de Jesús. Arriba del título aparecen las palabras Axochiapan de Xonacatepec.
2. Ya que Axochiapan es un pueblo morelense a 14 kilómetros al sur de Tepalcingo en el camino que va a Chiauhtla, Puebla, esta proximidad sugiere alguna conexión con La pasión del Domingo de Ramos de Tepalcingo. Intentemos una comparación entre las dos obras.
La pieza de Axochiapan es más larga, ya que contiene más de 2 500 líneas. También es (por lo menos en la copia que tenemos) demediados del siglo XVIII. En las últimas páginas leemos LAUS DEO. Del 1732 años. Mientras que los personajes del drama de Tepalcingo sólo son 35, en el de Axochiapan son 40. He aquí una lista comparativa:
La pasión de Axochiapan
1.      Jesucristo
2.      San Pedro
3.      San Juan
4.      Santiago
5.      Judas
6.      Simón
7.      Marcos
8.      Caifás
9.      Eleazar
10.  José
11.  Escribano
12.  Anás
13.  Samuel
14.  Robeno
15.  Pilatos
16.  Herodes
17.  Centurión
18.  Magdalena
19.  María
20.  Marta
21.  Verónica
22.  Ciego
23.  Primer ángel
24.  Segundo ángel
25.  Primer Judío
26.  Segundo Judío
27.  Tercer Judío
28.  Cuarto Judío
29.  Primer testigo
30.  Segundo Testigo
31.  José Arimatea
32.  Malco
33.  Pregonero
34.  Teyecanqui
35.  Aguador
36.  Mayordomo
37.  Cirineo
38.  Gamaliel
39.  Yacobo
40.  Felipe
41.  ……..
42.  ……..
43.  …….
44.  ……..
45.  ……..
La pasión del Domingo de Ramos (Tepalcingo)
1.      Jesucristo
2.      San Pedro
3.      San Juan
4.      Santiago
5.      Judas
6.      Simón
7.      Marcos
8.      Caifás
9.      Eleazar
10.  José
11.  Escribano
12.  Anás
13.  Samuel
14.  Orobeo
15.  Pilatos
16.  Herodes
17.  Centurión
18.  Magdalena
19.  María
20.  Marta
21.  Verónica
22.  Longino
23.  Ángel
24.  ……….
25.  Primer Judío
26.  Segundo Judío
27.  Judío Barba larga
28.  ………..
29.  Primer testigo
30.  Segundo Testigo
31.  ………..
32.  ……..
33.  ……..
34.  ……..
35.  ……..
36.  ……..
37.  ……..
38.  ……..
39.  ……..
40.  ……..
41.  Tercer Testigo
42.  Cuarto Testigo
43.  Nicodemo
44.  Simeón
45.  Mensajero
46.  Juan Marcos

   A pesar de su título, "La pasión según San Mateo", esta pieza, como la de Tepalcingo, fue formada en parte con incidentes y personajes que no se encuentran en dicho Evangelio.
   El argumento, los episodios y el texto de La pasión de Axochiapan se parecen a tal grado a los de La pasión del Domingo de Ramos que no se puede titubear en afirmar que una depende de la otra, o que las dos están basadas en una obra más antigua, que fue copiada y refundida en los pueblos de la región. En realidad las líneas nunca son exactamente iguales. Comparemos un fragmento, el de la consagración en la Última Cena:

Pasión de Axochiapan

Xpo
Nopilhuané ynin tlaxcaltzintli
yn nonacayotzin; zanic tlapachi-
hui yn tlaxcaltzintli; ca yehuatli
mopanpa cruztitech nimamazo-
ticaz. Ma xicmoqualtican, pil-
huané.

Xpo
Notlazopilhuané, ynin bino za
nezyotzin. Zanic tlapachihui yn
bino. Ca Yehuatli nomopanpa
cruztitech noquihuiz ypampa ye
chicahuac yez yn yacuic nemiliz-
tli. Ma ximatican. Xiquixcahui-
can, nopilhuané.
Pasión del Domingo de Ramos (Tepalcingo)

XP
Nopilhuané ynin tlaxcaltzintli
y nonacayotzin; Zanic tlapachi-
hui tlaxcaltzintli;ca yehuatli ynic
amopanpatica crustitech nimazo-
ticaz. Ma ximocualtican, nopil-
huané.

XP
Notlazopilhuané, ynin bino yn
nezotzin. Zanic tlapachihui y bi-
no. Ca yahuatli ynic amopanpati-
ca yn crztitech nonoquihuiz yn
ipanpa ye chicahuac yez yancuic
nemiliztli. Ma xicmatican. Xi-
quixcahuican, nopilhuané.
Traducción:



Hijos míos, esta tortillita es mi carne, la cual está en ella. Con ella, por vosotros, extenderé mis brazos en la cruz. ¡Comed, hijos míos!


Hijos míos muy amados, este vino es mi sangre, que está escondida en el vino. La derramaré en la cruz por vosotros para fortalecer vuestra nueva vida. ¡Bebedla! Hced esto a solas, hijos mios.)


  Lamentablemente Fernando Horcasitas murió sin concluir la paleografía y la traducción de esta pieza  y dejó in conclusa su investigación sobre los dramas de la Pasión de Cristo de las Ferias de cuaresma.

 Al parecer, la tradición de la romería del tercer viernes de cuaresma arranca también desde el siglo XVII. Una relación de Cuernavaca, de 1743, ya habla claramente de esta fiesta:
"En este partido y pueblo de tepalsingo, hay una imagen de Cristo nuestro Señor, que se venera en el santuario de cuia esfinge reciben los que le visitan y clama, infinitos beneficios. Celebranle una fiesta el dia de la santa cruz y el tercer viernes de quaresma una solemnísimaprocesión con tal concurrencia, que suelen padecer algunas criaturas ogarse en la Iglesia y por lo mismo cuesta mucho travajo entrar y salir de ellas. Son copiosas las limosnas que se recogen para las misas y ornato de dicha santa imagen."








[1]HORCASITAS, Fernando (Op. Cit.)

sábado, 12 de marzo de 2016

El origen de la religiosidad popular de Axochiapan (primera parte)

©Texto: Óscar Cortés Palma
©Fotografías: David Domínguez


La mayoría de la población axochiapense al igual que la mayoría de las comunidades rurales de la república mexicana son de religión católica popular.
Es decir, en la mayoría de los pueblos existe una poderosa estructura  y organización comunitaria, religiosa o no, cuyo símbolo fundamental es su santo patrono y la parroquia en la cual reside.
La parroquia es el centro de convivencia religiosa y no religiosa de la población axochiapense. Por eso la parroquia es un espacio fundamental con profundo valor simbólico y práctico de la comunidad axochiapense y de muchas comunidades de México. Pero no siempre fue así.
Como todos sabemos, esto se instauró después de la derrota militar de México–Tenochtitlan por parte de la confederación de pobladores nativos con extranjeros del viejo mundo. Después de la toma de México-Tenochtitlan, el gobierno monárquico de la península ibérica envió monjes para evangelizar a los pobladores de las tierras americanas.

En la zona ubicada en los alrededores del Volcán Popocatépetl, la evangelización y construcción de conventos cristianos fue promovida y dirigida principalmente por los monjes Franciscanos, Dominicos y Agustinos.


Por ejemplo, los monjes franciscanos dirigieron la edificación del convento de Huejotzingo, que fue iniciada su construcción en 1526 y actualmente es uno de los conventos más impresionantes que se pueden observar en el país, posteriormente los monjes franciscanos dirigieron la edificación del Convento de Huaquechula (en 1531). Los pobladores de ambas localidades, Huaquechula y Huejotzingo, anteriormente habían apoyado militarmente a las tropas españolas que asediaron otros poblados de los actuales países de México y Guatemala.

La religión cristiana fue muy aceptada por la mayoría de los pobladores nativos quienes rápidamente la agregaron a sus tradiciones, así que, aunque con muchas excepciones, los monjes religiosos no tuvieron muchos problemas en evangelizar a los nativos y continuaron aventurándose a regiones más lejanas de las bases españolas, evangelizando y convenciendo a los pobladores de la región a convertirse al cristianismo y en construir parroquias.





Decididamente, los frailes franciscanos avanzaron rápidamente desde su base en la región que actualmente es Puebla hacia el sur erigiendo conventos en Chietla, Tzompahuacan, Axochiapan y Teotlalco.

La rapidez con la cual se construyeron nuevas parroquias solo puede explicarse por el apoyo militar de los nativos de la zona, por el carácter noble de estos, por las epidemias del viejo mundo que eliminaron al 90% de la población nativa y por el convencimiento de muchos pobladores nativos hacia la religión cristiana. Los indígenas, cuya religión era muy tolerante con agregar nuevas divinidades, agregaron rápidamente a las vírgenes y a los santos cristianos y  participaron  animadamente como mano de obra, con alimentos e ideas en la edificación de los templos cristianos y participaron en las celebraciones religiosas.

Cientos de tlacuilos (dibujantes), tetzotzontles, tetlapanaliztlis (canteros) y tamemes (cargadores) edificaron los conventos bajo la dirección de los frailes y arquitectos franciscanos.

Sin embargo, pronto llegaron otros monjes de diferentes órdenes religiosas, quienes empezaron a disputarles el terreno a los monjes franciscanos. Por ejemplo, en Axochiapan todo parece indicar que los monjes francicanos fueron desplazados por los monjes agustinos.

Los monjes agustinos habían llegado en el año de 1533 a la región, y un año después de su llegada ya habían comenzado a dirigir la construcción del Convento de Ocuituco, (Primer Convento Agustino del continente Americano) y se aventuraron rápidamente hacia el sur convenciendo a los pobladores para convertirse a la religión cristiana y construir parroquias  en Yecapixtla, Zacualpan de Amilpas, Tlayecac, Jantetelco, Jonacatepec, Tepalcingo, e incluso como eran más fuertes despojaron a los monjes franciscanos, reducidos en número, de varios pueblos de su zona de influencia, como por ejemplo de Axochiapan, Chietla, Tzompahuacan y Teotlalco. Pueblos que pasaron a ser controlados por los monjes agustinos.

Pero volviendo al tema de Axochiapan, el principal arquitecto de los frailes franciscanos fue Fray Juan de Alameda  (llamado el “Arquitecto de los Volcanes”). Fray Juan de Alameda fue originario de la provincia de la Concepción, España llegó a América junto con el primer obispo don Fray Juan de Zumárraga en el año de 1528. Fray Juan de Alameda aprendió rápidamente la lengua náhuatl, que llegó a hablar muy bien, con ella predicó y enseñó a los nativos algunas ciencias y artes relacionadas con la construcción.


Fray Juan de Alameda fue el arquitecto de los monasterios de Huejotzingo, Huaquechula y posiblemente Calpan localizados en las faldas del Volcán Popocatepetl, y probablemente también construyó el de Tula en el actual estado de Hidalgo porque predicó unos años en ese lugar.

Sus restos se encuentran en el convento de Huaquechula, donde dice:

“En este claustro reposan los restos del insigne constructor de este convento Fray Juan de Alameda, muerto el 15 de diciembre de 1570”.

                                    
Fray Juan de Alameda fue de los primeros frailes en llegar a Axochiapan, Según un documento del Archivo General de la Nación menciona:

"Hoy se cuenta el mes de julio de mil quinientos cuarenta y dos (1542), aquí nos hallamos en la iglesia y les vino a dar sus tierras nuestro padre Fray Juan de Alameda en nombre de su majestad de España(..)

Al día siguiente Fray Juan de Alameda con los representantes de Jonacatepec y los pueblos circunvecinos de Alchichica, Teotlalco, Zumpahuacan  y  Tlancualpican salieron para que se señalara los linderos del poblado de Axochiapan, y al finalizar las jornadas de reconocimiento.  

“…Sobre un pulpito de madera […] les dio a entender el padre Fray Juan de Alameda como ya recibieron la posesión en nombre de su majestad por todo el monte tiene veinte caballerías y que no pueda ser vendido ni que se learriende a algún español y el que así lo hiciere será castigado y si fuere principal seis meses de cárcel y cincuenta y cinco pesos de pena (…)

Y se hizo en mexicano por que no entienden la lengua castellana, que después trasmuten en Castilla por si algún juez los defendiere para que ninguno los inquiete pueblo o español […]  calificamos, con nuestros nombres y firmas. (19 firmas)[1]

Cabe destacar que los Hacendados de Tenango siempre consideraron falso el documento de  otorgamiento de las tierras al pueblo de Axochiapan.

Finalmente,  el hecho de que la Iglesia de Axochiapan sea tan pequeña en comparación con las otras edificaciones de Fray Juan de Alameda solo puede explicarse con la idea de que la población en Axochiapan era  muy pequeña o que solamente estuvo presente en su inauguración pero que no dirigió la construcción de la misma. Y sobre la estructura de la religiosidad popular de Axochiapan hablaré en el siguiente capítulo.

©Fotografías: David Domínguez
© Texto: Óscar Cortés Palma Investigador de la danza  de los tecuanes y de la historia del poblado de Axochiapan. Email axochiapancultural@hotmail.com; https://www.facebook.com/OscarCortesPalma 





[1] Testimonio relativo al pueblo de Axochiapan - expendido al señor don Julio Sánchez, apoderado de dicho pueblo, el 30 de junio de 1886 - Archivo General de la Nación. 

lunes, 7 de marzo de 2016

Músicos de Tecuanes. Alicio Palacios pitero de Coatetelco, Morelos. 
Por Óscar Cortés Palma

En las  últimas casas que se pueden observar desde el centro del rural poblado de Coatetelco, casi en la punta de un cerro, vive don Alicio Palacios nacido en el año de 1950, quien empezó a bailar la danza de los tecuanes, en la década de los años ochenta, animado por don Lauro Juárez. 

Alicio Palacios nos platicó que don Lauro Juárez Pineda fue el músico y maestro de la danza  del Tecuan de Coatetelco durante cincuenta años y le dio gran difusión. Incluso durante muchos años, don Lauro fue a  enseñarles  a grupos de tecuanes de otros poblados, entre los que destacan Chamilpa, Santa María, Topilejo y Ocotepec, Morelos.


Don Alicio bailaba cargando una zorra disecada, ya que así es el disfraz del personaje llamado Viejo Rastrero que interpretaba,  pero no le daba mucha importancia a la danza porque las labores del campo  lo mantenían ocupado.

Sin embargo, las cosas cambiaron cuando su compadre don Lauro antes de morir le encomendó una misión, le dijo:“Compadre, no vayas a dejar caer la danza aunque no la sepas tocar, con el tiempo aprenderás, aquí te entrego una flauta de carrizo y un tambor, nada más que la flauta hay que humedecerla porque se reseca y ya no suena igual”.



Fue a finales de la década de los noventa, cuando falleció de enfermedad don Lauro Juárez  Pineda, más o menos a los 75 años de edad.

Dos meses después,don Alicio empezó a practicar los sones  y aunque no siempre le salían no se desanimaba y continuaba practicando. Auxiliado de un video de su compadre tocando los 12 sones de la danza, que mira cuando no se acuerda de algún son. Ha sido tal su empeño que don Alicio actualmente es un excelente músico  y maestro de la danza de los tekuanis. Basta con escucharlo tocar para transportarse a otro mundo.

Don Alicio lleva más de veinte años como músico y encargado de la danza y su trabajo no es nada sencillo  porque tiene la responsabilidad de andar comprando los trajes, las máscaras, etcétera. Además, tiene la tarea de ir a llamar a los participantes para juntarlos. Sale de su casa como a las cinco de la tarde y regresa como a las diez de la noche. 
A don Alicio nadie le paga por hacer esto, lo hace por puro gusto, porque le gusta la “mitoteria” y al igual que don Lauro Juárez, también continua  yendo a ensayar la danza al poblado de Ocotepec.
Incluso don Alicio está tomando medidas para garantizar la continuidad de la danza por eso le está enseñando a su hijo y al danzante Jaan Macedonio Eleocadio los diálogos, la coreografía y la música de la danza de los tekuanes. Don Alicio Palacios comenta que: “La danza es alegre, muchos participan, la danza a estado ahí desde hace mucho tiempo nada más va cambiando la gente, unos se mueren y otros ocupan su lugar, la danza es para divertirnos”.

El grupo de danzantes está integrado en su mayoría por niños y jóvenes de sexo masculino, no se les permiten a las mujeres ser tecuanes debido a que se considera una danza un poco brusca y agresiva.  Uno de los personajes de la danza de los tecuanes que más sobresale es el escandaloso újaja o risueño, quien lleva una greñera y un cetro  de mas de dos metros de altura con iguanas de madera o una cabeza de muñeca en la punta con hace travesuras a los despistados que presencian la danza

La danza de los tecuanes se baila el 24 de junio en las festividades a san Juan Bautista, y del último domingo del mes de enero hasta el 2 de febrero en las festividades a la virgen de la Candelaria.Para esta última festividad, los tecuanes van bailando acompañando la procesión encargada de ir a traer a la virgen de la Candelaria.
La procesión inicia en Tetecala desde las 5 de la mañana y finaliza a las 9 de la mañana en Coatetelco durante cuatro horas de camino los pobladores recorren más de 9 kilómetros de distancia que separa a un pueblo de otro.Don Alicio tiene una voluntad de hierro porque en la fiesta de este último año aunque estaba enfermo, cumplió con su promesa.



©Texto: Óscar Cortés Palma 
© Fotos: Tecuanes de Coatetelco 


 LIBRO DANZA DE LOS TECUANES


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