El tren descarrilado.

Por Óscar Cortés Palma

Hubo al menos una decena de combates en la barranca del muerto[1] de 1912 a 1916[2]. El importante puente del muerto que une los estados de Puebla y Morelos fue destruido por los guerrilleros y fue reparado por las tropas federales muchas veces.

En esta barranca ancha y honda se construyó el puente de fierro para que allí se colocaran los rieles y permitiera el paso de los ferrocarriles.

Se consideró de interés repararla porque ello permitía reanudar el tráfico entre aquellas regiones y favoreció los movimientos de tropas del gobierno.

Hubo tantas escaramuzas en el puente del muerto que en ocasiones, los guardianes  que cuidaban el puente ya no combatían a la guerrilla y la dejaban pasar[3]. Porque sino los guerrilleros volaban el puente, y luego tardaba el gobierno muchas semanas en repararlo por temor a que fuera de nuevo destruido [4]. Como comentó un soldado de aquella época:

-Hace muchas semanas que los zapatistas ocupan la región de Axochiapan a Atencingo, y está suspendido el tráfico del ferrocarril interoceánico entre aquellos lugares-.

En aquella época el transporte era el tren. El puente del muerto era vital porque tenían que cruzar las locomotoras por allí. Siempre hubo destacamentos de soldados resguardándolo.

Esta vía férrea de la  línea del Ferrocarril Interoceánico. Pasaba por Atencingo, Axochiapan seguía a la estación García en Jonacatepec; Pastor de Atotonilco, Huitchila; la estación Tenextepango, la estación Cuautla y continuaba su recorrido.

Después de un tiempo, llegaban las cuadrillas de reparación acompañadas por soldados, los jinetes guerrilleros los observaban desde lejos en actitud agresiva[5].

Allí cerca del puente se construyó una casita pentagonal, conocida como “El Castillito”. Desde esa casita se cuidaba el puente de fierro. El castillito está en un lomerío pelón cercano a la barranca y permite a sus ocupantes protegerse si eran atacados.

El castillito es una casita de 5 metros de alto. El castillito tiene 12 rendijas, de 40 centímetros cada una, distribuidas a lo largo de sus paredes.

Para los guerrilleros era vital arrancar los rieles de la vía férrea del puente del muerto para que ya no pasaran trenes militares cargados de soldados porque toda aquella región simpatizaba con la revolución.

Así que las locomotoras militares pasaban con frecuencia persiguiendo guerrilleros. Los trenes iban cargando armas, parque, soldados y suplementos para el gobierno.

Cien años después vino un gringo, Kurt Schumacher, aficionado buscador de tesoros, anduvo buscando barriles con monedas de plata en la solitaria barranca, según dizque porque allí los zapatistas descarrilaron un ferrocarril. 

Esta búsqueda era secreta, más lo sabía todo el pueblo, porque a unos los contrató de tlacualeros (transportadores de alimentos), a otros de chalanes (peones) que iban con sus palas, picos y tlalachos (instrumentos de labranza para escarbar). Llevaron aparatos para buscar metales. El gringo nada encontró, así que en ocasiones los peones llevaron escopetas cuascleras para cazar güilotas.

La barranca del muerto se encuentra localizada en la  parte suroriente del municipio de Axochiapan, Morelos justo en los límites con el estado de Puebla.

El mito dice que allí fue descarrilado, durante la revolución mexicana, un ferrocarril con monedas de plata y que el zapatista Joaquín Camaños los enterró allí mismo.

Otra leyenda dice que en la barranca del muerto hay oro en una cueva, en donde se  escucha una voz que susurra:

-Todo o nada-.

La persona que escucha eso, en lo que trata de juntar todo el oro, queda atrapada en la cueva.

Se sabe que volaron muchas veces el puente, una el 8 de octubre de 1911 por Francisco Mendoza Palma y su guerrilla. De las escaramuzas de las barrancas del muerto y la del pajarito obtenían armas los guerrilleros.

Como desenlace se aclara que no es la única barrancas con ese nombre, hay otras en: Veracruz, Michoacán, Distrito Federal,  y Guadalajara por lo menos. Y no hay oro ni plata allá en la barranca del muerto que se llama así desde antes de la revolución mexicana.

Texto: Óscar Cortés Palma 

Correo:cami17_4@hotmail.com; oscarcortespalma@gmail.com

Cel: WhatsApp  7351824631

facebook.com/oscarcortespalma

twitter: @oscarcortespalm