domingo, 3 de septiembre de 2017

El conflicto del mercado de Axochiapan 1975 - 2017

El conflicto del mercado de Axochiapan 1975 - 2017

TEXTO: Óscar Cortés Palma
FOTOS: Fernando Hidalgo


Axochiapan está en medio de dos polos comerciales de suma importancia, Cuautla al norponiente e Izúcar de Matamoros al oriente. El mercado de Axochiapan es el centro comercial más importante de la región.

De las rancherías de los cerros altos del sur bajan vendedores y compradores que debido a las serranías tienen que pasar por el valle de Axochiapan para abastecerse de productos. Si Axochiapan no cumple sus expectativas, se trasladan a mercados alejados, a más de una hora en autobús: como Cuautla o Izucar de Matamoros.

El tianguis dominguero  de Axochiapan tiene más de mil negocios de todo tipo y se vende de todo, por lo que gastaría hojas y  hojas escribiendo lo que ofrecen las marchantas y pochtecas del tianguis, y no tiene caso. 

Solo diré que en este mercado venden y compran gentes de: Xochitepec, Mitepec, Huachinantla, Jolalpan, Teutla, Teotlalco, Tlaucingo, Tzicatlán, Huehuetlán el chico, Chiautla de Tapia, Tlancualpicán, Palo Blanco, Escape de Lagunillas, Lagunillas de Rayón, Camaños, Santa Cruz, Quebrantadero, Contla, Ixtlico el chico y el grande, Telixtac, Coayuca, Tlalayo, Atlacahualoya, Cayehuacan, Marcelino Rodríguez, Tutelilla, Tepalcingo y otras rancherías y pueblos serranos.

En el mercado se vende mucho, por eso los puestos se han negado a ser reubicados desde hace décadas.

En el año de 1975 hubo un intento de reubicar los puestos. Entonces,  los comerciantes destituyeron al presidente municipal y pusieron un interino, que fue destituido  a su vez por el grupo derrocado. Para entender este conflicto nos remontamos un par de décadas atrás.

Al año de 1947, cuando la entonces carretera de terracería Axochiapan - Cuautla fue ampliada, lo que permitió el desarrollo del comercio y de la industria del yeso. 

En esa época, sólo gobernaba el PRI, y los líderes del pueblo eran: Adelaido Pliego, Beto Vergara y Francisco Pacheco.

Adelaido Pliego, hablaba náhuatl.  Era alto y gordo. Fue presidente municipal en 1937 y presidente del PRI.

En una ocasión, llegó un estudiante de ingeniería de visita. Los habitantes de Tzicatlán, Puebla lo vieron tomando medidas de los límites entre Axochiapan y Tzicatlán. Pensaron que les iban a quitar terrenos y planearon lincharlo.

Adelaido le habló en náhuatl a esa turba incandescente y logró rescatar a ese  estudiante. 

Esto no tendría importancia si ese estudiante no hubiera llegado a ser gobernador décadas más tarde. Para entonces, Adelaido había muerto. Su capital político lo heredó su hijo: Ramón Pliego que fue apoyado por el gobernador que se sentía agradecido porque su padre le salvó la vida.

El presidente Ramón Pliego quería construir el mercado y el rastro municipal. A lo que se opusieron los vendedores del centro porque no querían ser reubicados y contaron con el apoyo de Beto Vergara.

Beto Vergara, vendía aguas frescas de horchata, jamaica, naranja, etcétera, raspados de sabores y pabellones. En diciembre vendía piñatas, en enero juguetes, y en ocasiones sombreros y arreglos florales que el mismo elaboraba.

Todos los viejos del pueblo dicen que Beto Vergara fue el mejor presidente de la historia de Axochiapan.

Cuando Beto Vergara fue presidente municipal, en 1953, se construyó: el mercado de carnes, el zócalo Juárez; el balneario los Amates, la escuela primaria Tlahuilli, se pavimentó el camino que comunicaba Axochiapan con Cuautla. Se abrieron calles que van del centro de la población a las orillas,  entre ellas la calle: Marcelino Vergara, en honor a su padre que fue un general zapatista que murió en la revolución, la calle Ocampo, etcétera.

Beto Vergara, no sólo daba órdenes desde su despacho, sino que andaba con los peones trabajando con la pala y el machete en el coatequitl o tequio (trabajo colectivo). El secreto de su gobierno fue que usó el trabajo colectivo. O sea que todo el pueblo trabajaba gratis para obras que servían a todos.

Beto Vergara nunca se enriqueció, siempre vendió aguas frescas, raspados y pabellones.  Se cuenta que apoyó a los comerciantes porque su planilla perdió por primera vez y temiendo perder el control político del pueblo, colaboró en derrocar al presidente municipal Ramón Pliego, junto con otro líder del pueblo: Francisco Pacheco.

Francisco Pacheco, alias “el corazón del pueblo”. Tenía en su poder unos documentos (libro)  que sirvieron para defender al pueblo de Axochiapan de la hacienda de Tenango, en estos documentos estaban los comprobantes de las escrituras de las tierras del pueblo de  Axochiapan del año de 1542 a 1886.

Francisco Pacheco apoyó, desde el comienzo del conflicto, a los comerciantes que querían derrocar al presidente municipal, cuando estos ganaron y no le dieron puestos en el ayuntamiento, entonces acudió al expresidente Ramón Pliego.

El presidente Ramón Pliego quería construir el mercado y el rastro municipal. No obstante, los comerciantes del centro, que estaban unidos y organizados, se opusieron a ser reubicados, gritaron:

-¡Presidente no te hagas tarugo, para que queremos un mercado si vendemos re bien en los puestos, mejor amplía la red de agua potable o la escuela secundaria, necesitamos pavimentación, drenaje y luz pública!-.

Después, un grupo de diez chileras o pochtecas (comerciantes de verduras, hortalizas y frutas) se encerraron en el Ayuntamiento Municipal, era el viernes 7 de febrero de 1975. El presidente Ramón Pliego no quiso negociar con las inconformes y las dejó encerradas allí adentro del Ayuntamiento, y se fue quien sabe dónde.


Hubo dimes y diretes, en la confusión una señora pochteca que estaba resguardada en la presidencia recibió una pedrada.

Y unas muchachas amilcingas andaban merodeando las cercanías querían entrar al conflicto pero no sabían cómo.

Los comerciantes del centro, como estaban muy unidos y organizados, cerraron sus negocios el sábado y domingo como protesta.

Así iban las cosas en el pueblo, cuando le llegaron estas noticias al gobernador exclamó:

-Tengo bastantes problemas como para aguantar otro más en ese poblado tan alejado de Axochiapan, y la gente de por esos rumbos hay que tratarla con cuidado puesto que ya intentaron lincharme una vez-.

El gobernador continuó refunfuñando:

-Los pueblos de Amilcingo, Popotlán, Huazulco y Temoac se han rebelado y marchan a la ciudad de México, el presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez, me pidió que los detuviera porque esos se oponen a la iniciativa  de cerrar las normales rurales y aún más quieren construir una nueva normal rural en Amilcingo -.

- No puedo permitir que esa turba de Amilcingo y Huazulco llegue a la ciudad de México-.

Al día siguiente, llegó a Axochiapan un delegado del gobernador a negociar con los comerciantes de Axochiapan y solucionar el conflicto en el menor tiempo posible.

Mientras tanto, al norte miles de personas de Amilcingo, Huazulco, Temoac y Popotlán lideradas por Vinh Flores Laureano marcharon amenazando con tumbar al gobernador sino construía una normal rural, una secundaria y un nuevo municipio: Temoac.

Al hacer presencia el delegado del gobernador a Axochiapan. De pie, muy serio,  se puso a mirar a los inconformes como tratándolos de calmar con su mirada, y grito:

- ¡Para que brincan tanto estando el suelo tan parejo. A ver elijan a la planilla que quieren que gobierne!-.

Los comerciantes estaban estupefactos, no se esperaban una respuesta así. Como no sabían que hacer, eligieron a un joven de 22 años, que estaba de vacaciones, como presidente interino: Guillermo Navarro, alias mano negra.

En menos de cuatro días naturales el gobierno de Ramón Pliego había caído. Abandonado por el gobernador que juró apoyarlo.

Al norte, la rebelión de Amilcingo había triunfado obtuvieron: la normal rural, la escuela secundaria y sería constituido el municipio de Temoac. No obstante, un año después Vinh Flores Laureano, líder de Amilcingo, fue asesinado ¿fue el gobierno?

Mientras tanto en Axochiapan, el grupo del destituido expresidente Ramón Pliego no estaba conforme, se reagrupó, desunió a los comerciantes prometiéndoles puestos en el Ayuntamiento. En menos de tres meses, en mayo,  se lanzaron a recuperar el poder.

Arriba del kiosco, Bonifacio Pliego, alias el  mimis, arengaba a sus seguidores.

-Ya pasaron tres meses, ya terminó el interinato de mano negra, Ramón Pliego volverá a ser presidente-.

Guillermo Navarro, alias mano negra, subió al kiosco, encaró al mimis, como si fueran luchadores de lucha libre. Y lo aventó desde el kiosco con todo y micrófono. Por suerte el mimis cayó en unas láminas de un puesto ambulante.


Guillermo Navarro, alias mano negra, las chileras, pochtecas y los comerciantes en general pudieron retener el Ayuntamiento municipal un año más.

Volvió a recuperarlo Ramón Pliego, cuando se dio cuenta que para desamarrar el conflicto, ya no podía ser presidente y eligió a Margarito Morales como su sustituto. Aún más, cedió  los puestos de la receptoría de rentas y de hacienda a los comerciantes y la  calma volvió.

A pesar de todo, el mercado y rastro municipal se construyeron. El primero está localizado cerca del hospital, es conocido como el mercadito. Y el segundo iba a estar cerca del panteón por donde hoy están unas oficinas municipales.

No obstante, los comerciantes no fueron reubicados. Más de 40 años después los puestos aún continúan obstruyendo las calles del centro del poblado con sus puestos y sus manteados.


 No obstante, el mercado de Axochiapan es uno de los atractivos turísticos del pueblo. Aquí se puede encontrar de todo y se vende de todo. Se recomienda visitarlo.


Texto: Óscar Cortés Palma 
Correo:cami17_4@hotmail.com; oscarcortespalma@gmail.com
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